miércoles, 24 de marzo de 2010

Primer Capítulo: En busca de Sam


Estaba en un lugar bastante pequeño, era tan pequeño que no entendía como podía entrar en el, era una cuna .Vi a una sombra parada a mi izquierda, hacia muchísimo calor, y luego escuché gritos, era mi madre pegada al techo.
Desperté gritando y respirando agitadamente, me apoyé en Dean, el estaba despierto con el celular en la mano, lo tiró lejos y me abrazó.
-¿Qué pasa Spens?- me secó el sudor que empezaba a perlar mi frente- ¿Tuviste otra pesadilla?
-Si- se paró de la cama y entró al baño al salir prendió la luz de la mesita de noche y me pasó un vaso con agua- otra vez lo mismo Dean.
-No lo entiendo- sacudió la cabeza- a pasado mucho tiempo, apenas eras un bebé, ¿como te puedes acordar de eso?- permanecimos en silencio, claro que ninguno de los dos lo sabia.
-Ya pasará- me estiré y lo besé- dime, ¿que hacías con tu celular?
-Aún no aparece papá- se removió inquieto.
-Ya aparecerá- no estaba segura de eso, puesto que John Winchester nunca de los nunca se demoraba tanto tiempo en una casería.
- Papá nunca se demora tanto- se echó sobre mis piernas- estoy preocupado - eso si que lo sabia, lo conocía tan bien- ¿que hora es?
-Las 2:30 de la mañana Dean- enrosque su pelo entre mis dedos.
-Tengo que ir a por Sam- creo que los dos nos quedamos quietos.
-¿Que?- Dean y Sam no se veían hace mucho tiempo, no creo que Dean no se haya impresionado.
-Si, tenemos que ir por Sam, necesitaremos su ayuda-
-¿Estas seguro de esto?- me tomó una mano entre las suyas y sonrió, ¡Dios mío! este hombre me iba a matar, si que era guapo.
-Segurísimo Spencer- se paró de un salto y tiró de mi mano- ¿me acompañarías?
-Claro que si- me besó los labios y sacó el bolso de debajo de la cama, yo también comencé a hacer el mío, de todas maneras este motelucho de segunda me tenía increíblemente harta. Me puse unos jeans desgastados y un poleron de Dean, no quería ni pensar en ponerme polera. Dean cargó mi bolso hasta su auto y yo me dirigí a pagar nuestra estadía de 4 días en el motel.
-¿Sabes donde está?- prendí la calefacción del auto y me apoyé en la puerta mientras salíamos del estacionamiento.
-Pues esta cerca del campus de la Universidad de Stanford- pasó su mano derecha sobre mi y abrió la guantera y saco un mapa.
-Queda a dos horas- Le quité el mapa.
-Pues que brillante- sonrió y me tomo una mano- y lo digo enserio.
-Maneja Winchester, no quiero morir aún- me carcajeé y abrí el mapa- en la próxima salida doblas a la derecha, después no te desvíes hasta la carretera- seguí dándole explicaciones de como llegar y recosté mi cabeza en su hombro
-Spens-
-Mmm...-
-Te amo- pasó su brazo y me abrazó con el- Gracias, no sabría que hacer sin ti.
-Yo también te amo- apreté los ojos y me recargué más sobre el. Soñé que estaba en un campo junto con Dean, el sol nos daba en plena cara y....
-¡Hey!, Spencer- alguien estaba tapando el sol...- Ya llegamos, voy a entrar- maldición, si que tenia sueño, abrí los ojos.
-Me quede dormida- el exterior estaba completamente oscuro.
-¿Bajas?-
-Claro- me escondí el pelo dentro de la capucha y me bajé del auto, estaba más agradable que el motel, sí señor. Comencé a quitarme el poleron y escuché que Dean silbaba-¿qué?
-No creo que me valla a poder quedar aquí parado mucho tiempo sin ir donde tu estas- sonrió pícaramente y me apuntó.
-¿Que diabl...- me miré, no me había puesto polera estaba solo con sujetador-…yo pienso igual- reí bajito y me volví a poner el poleron- me a dado calor, puse cara de pena y me abrasé a Dean.
-¿Entremos?- Comenzó a sacar un sujeta papeles del bolsillo de su cazadora.
-¿Que haces Dean?- crucé los brazos.
-No creo que Sammy esté despierto a estas horas de la madrugada- destrabó la puerta y entramos, había un dulce aroma que produjo que se me hiciera agua la boca. Si que me faltaba vivir en mi propio hogar en vez de andar vagando por todo el país, me dio pena la idea de no vivir en mi propia casa junto a Dean, con nuestros hijos corriendo por todo el lugar, recibirlo con un beso todas las noches después de que llegase de trabajar, de trabajar en un empleo común y corriente, no esta mierda de vida que llevábamos ambos.
-De…- Me callé automáticamente vi a una sombra pasar por nuestro lado y a Dean tirársele encima, quizás nos habíamos equivocado de casa. Mi teoría quedó en el piso una vez que la luz de la luna le dio en plena cara a Sam, siguieron peliandose hasta que Dean derribó a Sam.
-Tranquilo hermanito - Dean tenia bajo su cuerpo a Sam, le estaba haciendo una llave.
-¿Dean?-
-Haz perdido la practica-
-Ayúdame a levantarme-Sam parecía disgustado, al mirarlo nuevamente se me apretó el corazón, lo echaba mucho de menos, siempre habíamos sido muy buenos amigos y compañeros hasta que el decidió ir a la Universidad y John, su padre, se enojo mucho con el por no permanecer con su familia, tomé partida por mi novio y no nos volvimos a ver. Se dio vuelta quitándose a Dean de encima y me miró- ¿Spencer?
-Sammy…- la voz se me quebró, no podía creerlo era tal como lo recordaba habían pasado un par de años y era el mismo Sam de siempre; nos abrazamos fuerte.
-¿Sam?- este seria un juego de repetir nombres pensé irónicamente, me di vuelta y vi a una linda chica rubia apoyada contra la pared, nos miraba con el miedo pegado en la cara- ¿Qué pasa aquí?
- Jess, te presento a Dean, mi hermano y a su novia Spencer- Sammy estaba tan perplejo como ella.
-¿Es tu novia?- Dean se puso cerca de mí.
-Si- dijo secamente.
-Hola Jess- di un paso para quedarme pegada a mi novio, me sentía extraña.
-Hola- sonrió tímidamente, seguramente por que no tenia la más menor idea de que hacíamos nosotros a estas horas parados en medio de SU cocina – diablos esto de tener casa propia si que me apetecía- y sin decir ninguna palabra, por lo demás debía estar al tanto de: ‘’Dean y Sam no se hablan...etc’’.
-¿Qué haces aquí Dean?- si que no entendían nada.
-Acaso no puedo venir a visitar a mi hermanito- Dean sonrió y cambió su peso de un pie al otro, Sam bufó y puso los ojos en blanco- La verdad Sammy…
-Sam – Sammy cortó a Dean a media frase- dime Sam.
-Como decía, Sam- escogió bien las palabras y las arrastro- tenemos que hablar, si no te importa Jess, en privado
-No me importa- Jess comenzó a abandonar la habitación pero Sammy la agarró del codo.
-No, si tienes algo que decir, puedes decirlo delante de ella-.
-¿Seguro?- mi voz salió extraña, Sammy me miró furioso, ¿Qué paso con la afectuosidad de el recuentro?, me eché hacia atrás y bajé la mirada.
-Es sobre Papá -
-Jess, ¿podrías?- Sam le sonrió a su novia.
-Si- se dio media vuelta y se marchó sin más.
-Ahora dime de que se trata todo esto- me miró fugazmente, ¿Enserio era posible que Sam Winchester me odiara?-
-Papá se fue de casa y no a vuelto- Dean escupió severamente.
-Eso siempre pasa, se demora, tu sabes- Sammy paresia realmente cabreado y yo me sentía herida.
-Me refiero- Dean dijo pacientemente- a que no aparece de veras.
-Papá fue de casería y no ha vuelto- hizo un ruido extraño- a pasado mucho tiempo, lo último que se de el es que fue hacia California-
-Ya aparecerá-
-No creo Sam, no contesta su celular y no me deja señales de vida- carraspeó- Por favor, necesitamos tu ayuda.
-Yo… tengo una entrevista para la Universidad el lunes-
-Volveremos antes que eso-
-Promételo-
-No prometo nada-
-No hay trato entonces-
-Bueno, lo prometo- Sammy abandonó la habitación y me di vuelta para mirar a Dean.
-¿Estas bien?- tomó mi cara entre sus manos y me besó la frente-
-Claro Spens- tomó mi mano y caminamos hacia la entrada Sam bajaba la escalera hablando con Jess-
-Tengo que irme- dijo Sammy tristemente.
-Me dices que es por que tu papá, que por lo demás no vez hace miles de años, quiere estar con ustedes- alegó- ¿quiere pasar el fin de semana? ¿Y que para eso es necesario que te marches a las tantas de la noche? ¿Y la entrevista?
-Volveré antes del Lunes- la beso y nos lanzamos a la fría noche.
-Adiós Jess- Me despedí agitando la mano.
-¡Adiós Spencer!- que chica tan agradable, a todo esto me faltaban amigas, no es como si pasara mi vida asentada en el mismo lugar. Me subí al auto y me tiré en la parte de atrás.
-¿Qué haces?- Dean me miró desconcertado- Vente delante conmigo-
-Déjame irme acá, quiero dormir y así voy más cómoda- besé sus labios y me di vuelta estirándome lo más posible, intenté dormir pero estaba preocupada y llena de pena.
-Fue papá el que dijo que si me iba no volviera- dijo Sam amargamente.
-Si- respondió Dean- pero papá tiene problemas graves, si es que no esta muerto ¿no cierto? No puedo solo.
-Si que puedes-
-Ya… pero es que no quiero- Sam permaneció en silencio, sentí como lo último que dijo Dean salió a tirabuzón.
-¿Qué fue a cazar?- Sammy rompió el silencio.
-Busca en la guantera, encontrarás unos papeles con una serie de desapariciones-
-Ya-
-Estuvo investigando unas desapariciones ocurridas en una carretera de Jericho, California- eso si que se lo había escuchado decir a John- Me estoy quedando sin Gasolina pararé en esta estación, ¿Quieres algo Spens?
-Cigarrillos, gracias- Ni abrí los ojos, seguía apenada. Escuche el sonido de Dean al bajarse y golpear la puerta.
-No s é por que lo hiciste Spencer- Sammy hablo muy bajito me quedé tiesa- o al menos no sé porque no lo hiciste, confiaba en que me hubieras apoyado, pero ni eso- prosiguió, me senté y lo miré pero el no se movía, miraba al frente como si hubiera alguien hay- te esperé, estuve esperando el sonido del teléfono durante meses, si no fueron años, tu siempre pareciste entenderme, ¿acaso me equivoque?...
-Sammy yo…
-… quizás me equivoque, dímelo – se dio vuelta y clavo sus ojos celestes en mi.
-¡Nooo!- sollocé, ya no podía contener las lágrimas- no Sam, yo no quería ser así y hasta ahora me lo recrimino a mí misma. Pero debes entender, tu hermano es mi novio, y yo…
-…Nadie te hizo elegir Spencer, ¡nadie!, yo te necesitaba-
-Y yo lo hago Sam, pero también estaba enojada- las lagrimas no paraban- yo también quiero una vida normal Sam, la quiero tanto, y yo no tuve el valor para hacerlo- Sam me miró sorprendido- no tuve el valor, y no lo tengo para dejar esta vida asquerosa y vivir con Dean como tu lo haces con Jessica- ya no podía hablar más así que hundí el rostro entre las manos y me quede llorando. Sentí como Sam se pasaba al asiento trasero, me abrazó y rompí a llorar más fuerte- ¡Perdóname Sammy!, perdóname por favor.
-Perdóname tu a mí- nos separamos y me miró a los ojos- te eche de menos Spens.
-Y yo a ti Sammy- respiré onda y dejé de llorar, le sonreí.
-Es bueno verte otra vez- sonrió abiertamente, Dean entró justo en ese momento.
-Parece que el asiento trasero es más cómodo que delante- mi miró y abrió mucho los ojos- ¿Qué pasó? – me limpió la cara.
-Nada amor- sonreí- solo conversaba con Sammy sobre el pasado-
-Ah eso… ¿se irán los dos atrás?-
-Por el momento creo que sí- dijo Sammy, me apoyé en el y por fin me pude quedar dormida. Creo que la alegría se fundió en mi subconsciente puesto que soñé cosas sensacionales, pero nuevamente me despertaron.
-Hey Spens- paresia que el afán de los Winchester era despertarme francamente.
-¿Si?- me desperecé.
-Llegamos- al abrir los ojos Sammy me sonrió, estaba en una cama, ¡Dios mío!, otro motelucho, reí para mis adentros, estaba en una cama enanísima, con un brazo de Dean pasando sobre mi costado.
-¿Dónde estamos?-
-En Jericho, ayer pasamos por un puente- se sentó en el suelo.
-Espera- me saqué el brazo de Dean de encima, me destapé y vi como Sammy miraba hacia abajo y se rascaba la nuca, ¡Demonios!, no llevaba pantalones- Lo siento- me paré y me puse los pantalones, de nuevo la vida insistía en dejarme sin ropa- ya puede mirar, vamos para afuera- tomé las llaves del auto de Dean y saqué mis cigarrillos, encendí uno y me senté en el bordillo- ahora dime… en que íbamos.
-Ayer al llegar aquí pasamos por un puente- se rascó el ante brazo- una nueva victima.
-Tenemos que ir a investigar, ¿Tienes el diario?- aspiré de mi cigarrillo y eche humo, lo boté, tenia que dejar de fumar, fea costumbre. Sammy negó con la cabeza- espérame voy dentro- entré al hotel, Dean seguía durmiendo, me acosté a su lado y me quede observándolo.
-Mmm- parte de este trabajo era tener el sueño ligero, a excepción de mi- hola cariño.
-Hola- me apoye en el y comencé a besarlo.
-Es agradable despertarse así- de destapó y me metió dentro de la cama y nos volvió a tapar, puso sus manos detrás de mi cuello y me siguió besando.
-Oye- me separé de el – debes dejar de dejarme sin ropa- reí- creo que hoy casi mato de un susto a Sam.
-De la envidia-
-Si, si que divertido- me apoyé en su pecho- enserio Dean Winchester, esto es serio-
-Súper serio- me abrasó, sentí como su pecho se hinchaba por la risa.
-Eres de lo peor, a me voy, Sammy me espera- le di un besito en cuello- debemos investigar sobre las desapariciones- me dio vuelta quedando sobre mi.
-No iras a ninguna parte- tenia su peso sujeto por sus manos- lo digo enserio.
-¡Dean!- gruñí- ya déjame ir, tengo que darme un baño antes de salir.
-¿Te acompaño?- lo empuje suavemente.
-Ya- se quitó de encima me pasé por el lado y saque las llaves de su pantalón- simplemente te amo.
-Yo diría que eso es algo complejo- se dio vuelta y cerro los ojos.
-Ni te imaginas cuanto- reí- nos vemos- me metí rápidamente al baño y me di una ducha corta, otro día aprovecharía al máximo del agua, me puse unos shorts con una camiseta blanca. Salí con el pelo mojado.
-Si que te demoraste-
-Lo siento, me sentía sucia- sonreí- ya ves.
-Claro, como no- que bueno era tener al viejo Sammy devuelta, se sentía… ¿reconfortante? Si eso es, bastante reconfortante, había sido una idiota no permitiría que nada como eso volviera a pasar. Llegamos al ayuntamiento y nos pusimos a buscar como locos, ¡Cuánto papel!, me demoraría años en revisar esto.
-Sammy- sonreí por entre medio de los papeles- comencemos a formar patrones.
-No te ofendas Spens- me dio una palmadita en la mano- conozco el negocio.
-¡Hay!, se me olvidaba- retomé los papeles.
-No importa, a mí también se me olvidaba todo esto- bajé mi montón y lo miré a los ojos.
-Ya volverás a tu vida normal- y lo dije enserio y sin remordimiento-
-Gracias por decirme la verdad- realmente, era Sammy, lo tenia delante de mí- necesitaba escucharlo.
-De nada Sammy, aparte de lo que te dije, y no lo mal interpretes como envidia insana estoy feliz por ti- sonreímos y volvimos al trabajo. Seguí hojeando, las desapariciones constaban de muchos años atrás, algunas cada año en el mismo trecho de la carretera de Jericho, todos hombres, distintas edades, empleados, desempleados, casados, comprometidos; no parecía haber alguna conexión realmente importante, aparte de ser puros hombres. Bajé la cabeza y la apoyé en mi brazo.
-Hola amor- Dean me susurró en el oído, me di vuelta y lo besé- ¿En que están?- Dejó encima de la mesa dos vasos de café y un redbull ¡Fantástico! ¿Qué mejor que eso?; pero no era lo único que dejó sobre la mesa, frente mío estaba el diario de John.
-Gracias- abrí la lata y me eché medio tarro-¿Qué significa esto?
-Bueno significa que pasamos la noche en el hotel donde estuvo por última vez papá- se sentó sobre la mesa, desparramando los papeles.
-O sea…-
-…O sea que aquí esta su vida hermano- dijo con convicción- papá nunca lo dejaría botado, reservé la pieza de papá también. ¿Han encontrado algo?
-Yo no puedo ver ninguna relación solo que son hombres y no están solos- me vacié la lata y taconeé inquieta.
-Además de eso hay un cierto orden, además de ubicación, pero la victima de ayer fue encontrada en el puente- Sammy no había ni tocado su vaso de café.
-Miren, papá escribió sobre una ‘’mujer de blanco’’- me paré y comencé a dar vueltas- esta a sido vista en esa ruta, ataca a los hombres y los abandona, pero nadie encuentra sus cuerpos- sonrió- pues si que esta loca- Sam se conecto al ordenador.
-Generalmente son mujeres suicidas- observó la pantalla- aquí hay un suicidio femenino que data de la época en que comenzaron los ataques, se arrojó desde el puente Silvana en la ruta 33 de la Centenal. Su nombre era Constance Welch, 24 años de edad.
-¡Bien Sammy!- le sonreí y me puso su típica cara de niño bueno.
-¿Dice por que lo hizo?-
-Una hora antes de saltar, encontró a sus hijos ahogados, los había dejado solos en casa- Sammy tenia una expresión triste en su cara, siempre fue sensible.
-Su marido sigue vivo- Nos paramos y fuimos a la dirección que salía en el papel, ahogué una sonrisita, Dean estaba sacando unas credenciales con nuestras fotos ‘’reporteros The California Times’’ abajo rezaban nuestros nombres. Nos bajamos en una casita bastante mal cuidada - pero aun así SU casa- debería dejar de torturarme de esa manera. En todo caso la casa de Joseph Welch era de una sobriedad exagerada.
-Buenas tardes, ¿es usted el señor Joseph Welch?- era un hombre curtido por el sol y se notaba que llevaba una vida dura, asintió con la cabeza.
-Somos reporteros de The California Times- Dean le mostró su carné y yo hice lo mismo- Queríamos hablar un poco acerca de la Señora Constance.
-Tienen el mismo apellido de un hombre que vino hace un tiempo. A pasado ya mucho tiempo desde la muerte de ella-¡John estuvo aquí! se saco su sombrero de paja y clavó sus ojos en mi, se me heló la sangre- no pudo soportar la perdida de nuestros hijos…
-… ¿aquí vivió con ella?- Sammy tenía una manera de decir las cosas, que hacían que todo fuese más fácil.
-Claro que no, no soportaría vivir donde murieron mis dos hijos- se dio media vuelta y se iba yendo cuando Sam lo siguió.
-Señor, necesito saber algo, ¿Le fue infiel?- quizás Sam no tuviera tanto tacto.
-Fue un error, eso es todo- Así que le había sido infiel… ¡Dios que vida!, no tenia casa pero tenia a Dean. Salimos de allí tan rápido que me dolió la cabeza, Sam investigó la dirección antigua, iríamos de noche. Fuimos a almorzar y volvimos al motel, Dean y Sam fueron a dormir y yo me metí a la habitación de John, estaba llena de recortes y fotos de demonios, brujas y otros seres.
-Quién lo diría… otro desastre de un Winchester- dije irónicamente. Seguí revisando las cosas de John, el suelo estaba lleno de sal, algo lo estaba persiguiendo pues, aunque el trabajo es duro no siempre tenemos la necesidad de vivir entre círculos de sal. Estaba agotada, cerré la habitación y me metí en mi pieza Sam roncaba estrepitosamente, pero se quejaba en sueños algo le incomodaba.
-¿En que estabas?-susurró, Dean estaba encima de la cama desecha.
-¿Notaste la sal?-
-Claro- su cara se transformo, estaba triste.
-Sabes Dean, te juro que lo vamos a encontrar, es cosa de tiempo- me recosté a su lado y lo abrasé.
-Lo se preciosa- me depositó un beso en la raíz del pelo y nos quedamos dormidos. Me desperté cuando el sol aun no se escondía, el cielo lucía un tanto anaranjado. Sam seguia durmiendo y Dean se removió a mi lado. Saqué el cubre cama y nos tapé a ambos, lo miré y sonreí, era extremadamente perfecto, y ¡buenas noticias!, era absoluta e irrevocablemente mío. Abrió los ojos.
-Hola Spens- tomó mi cara entre sus manos y nos besamos.
-¡Chicos!- Sammy gritó desde su lado de la habitación- queda poco- con Dean nos seguimos besando ¡OK!, éramos novios ¿no?- siento interrumpir, pero vamos andando.
-Ya vale Sammy- Le respondió Dean.
-Ya vamos- me paré y desperecé, esto de enfrentarme con cosas sobrenaturales nunca perdía el encanto, pero era la costumbre hacia el placer de la adrenalina. Me molestaba que en este caso Sammy fuera solo, Dean insistió en que yo fuera con el al puente desde el cual Constance se arrojó, y no a la casa donde ella vivió. Iríamos caminando al puente.
Al llegar me senté sobre la baranda del puente.
-Está atento al celular-
-Lo estaré- me tomó de la mano- cuidado.
-Lo tendré- sonreí y me puse en puntillas le deposité un beso en la mejilla.
-¡Sal Constance!- el niño que vivía dentro de Dean se despertaba con estas cosas, se ponía irónico y molestoso. Sonreí, era excitante para el.
-¿Me eres infiel Winchester?- puse la cara más sexy que pude.
-¿Tu crees?- me tomó en brazos y nos besamos apasionadamente.
-Me queda claro entonces que Constance no vendrá- entonces el celular sonó, era Sammy.
-¿Sam?- Dean escuchó y cambio su expresión- voy para allá- tomó mi mano y comenzó a correr- ¡Mierda!, ella esta junto a el.
-¿Qué?-
-Tenemos que llegar- Corrimos y llegamos a pueblo en tiempo record. La casa no quedaba tan lejos, Dean tomó un auto cualquiera, Sam corría peligro. Llegamos a la casa y me bajé con el auto aun andando, el peso de la navaja en mi cintura se hizo pesado en unos pocos segundos, ¿y si Sam esta herido? El auto había echado abajo la fachada de la puerta, estaba al interior corrí y vi a Sam tirado en el suelo, me tiré a por el.
-¡Spencer!- Dean gritó pero no pude apartarme a tiempo, un mueble pesado me dejó contra el auto. Si pudiera haberme retorcido del dolor lo hubiera echo, la navaja me pasó a llevar el costado, la funda no la pudo contener, grité desesperada; pero esta vez grité por Sam no sabia si estaba vivo.
-¡Sam, Sammy!- ¡Oh Dios mío! Estaba inmóvil. Constance no daba tregua se movía rápido y arrojó a Dean contra la muralla, sacó la pistola y le comenzó a disparar, estaba perdiendo la conciencia, logré mirar en el comienzo de la escalera, estaban un niño y una niña. Sonreí, venían a buscar a mami.
-Te traje de regreso Constance- Sam estaba hablando, alzo la cara estaba lleno de moratones y corría un hilillo de sangre por su nariz. Ella gritó cuando los niños la abrazaron y desapareció, trate de empujar pero me hacia daño.
-¡No Dean!, ayuda a Sam- me removí tratando de pararlo- ¿Sammy estas bien?
-Quédate quieta- Dean corrió el mueble, y me sostuvo- ¿En que pensabas?, no puedes entrar así Spens, ¿sabes? ¿En qué mierda pensabas?- pero yo no lo escuchaba, trataba de ir a ver como estaba Sam. Tiré fuerte y la navaja se me desenterró, grité de dolor. Dean me levantó la polera, no se veía bien pero no era nada grave. Me tomó en brazos y me dejó en el auto.
-No me hagas esto Spencer, no me hagas esto- movia la cabeza sin cesar y lo repetia ¿Qué quería decir? Agarro a Sam y lo dejó a mi lado, estaba perfectamente bien solo un poco débil. Dormimos esa noche en el hotel, Dean tuvo que ayudar a bañarme, tenía las piernas molidas y el costado derecho me sangraba. Partimos a dejar a Sammy a la noche siguiente.
-Te voy a echar de menos chico- abrasé a Sammy demasiado fuerte y el me respondió con la misma energía.
-Te quiero Spens, gracias por todo- miró a Dean- Adiós hermano.
-Adiós Sammy- le pegó un puñetazo juguetón y se despidieron. Entró a su casa y con Dean nos dispusimos a marcharnos.
-La chica de ayer debe de haber sufrido mucho, como dijo Sammy ella misma asesino a sus hijos, las perdidas son terribles- apoyé la cabeza en el asiento.
-Creo saberlo, te hubiera perdido allá dentro- tomó mi mano- me muero Spens, ¿Sabias?, sin ti me muero- lo besé con ternura. Fue cuando sentí algo en mi mano. Abrí los ojos, era la mochila de Sammy.
-Se la iré a dejar- Dean se bajó, a los pocos segundos salió Dean con Sam, tenía una cara terrible.
-Es Jess- Dean me puso la mano en el hombro- le pasó lo mismo que a mamá- lo abrasé, su cuerpo temblaba y me apretaba con fuerza, me dolía el costado. Recordé mi pena y las pesadillas. Teníamos que encontrar a John.
-Tenemos trabajo- y así fue como Sammy se nos unió de nuevo.

5 comentarios:

Laly Michelle dijo...

Me encanto !!!!, pero una duda


¿Tu lo que haces es escribir los cap?

Es que se me parecio al primer capitulo de Supernatural (:

Pasate x mi blog y lee plz

Laly Michelle dijo...

Si, la idea esta buena, pero seria mucho mejor que llegues a un cap y lo cambies. Es decir, que tu te inventes as historias los casos.

Besos

Nicuu dijo...

:)

¡¡bamh!! dijo...

yeah.
Esta padre. Y si, yo se que nos encanta Supernatural, pero estaria padre que te inventaras nuevos capis, aunque este me gusto :]
Saludos

J.P. Alexander dijo...

No esta mal sigue escribiendo no te desamines ve a tu paso y poco a poco veras que fluye una historia tuya . Te mando un beso y cuidate.